Atrás quedó la campaña en Vallefresno, el olvido, las batallas y la presencia de los demonios en el bosque profundo. A veces me pregunto si Thrall hubiera estado de acuerdo en todo lo que ocurrió allí. La débil tregua que se vive allí, fruto de las últimas victorias del ejército invasor, me temo que no durará para siempre y pronto nos veremos obligados a combatir de nuevo. A veces me pregunto si estuve equivocado al marchar a esta guerra, donde la sangre guerrera y el honor cedieron ante las intrigas de los elfos sanguinarios y las maniobras de nuestros líderes.
Viajaré al Sur, al menos por un tiempo. Debo reflexionar y retomar el hilo de mi vida, con la terrible sombra de los demonios en mis sueños nocturnos, y la luz del sol en el horizonte, libre y salvaje.
FIN DEL DIARIO DE GRUMNKKO
No hay comentarios:
Publicar un comentario