Historias al calor del hogar (Diario de Zareba)

Después de una dura jornada de trabajo, pisar el suelo de una taberna es como pisar el paraiso. Y si esa taberna es "El Cerdo Borracho" de Ventormenta, mejor que mejor. Los parroquianos se agolpan sobre la barra, esperando su turno para que Reese, el tabernero y dueño del local, les sirva unas pintas de cerveza enana en medio de la algarabía general, mientras las conversaciones suben de tono, especialmente después de un par de rondas.

Es verdad que a veces, las discusiones más tontas resultan terminando en peleas de taberna, o incluso en duelos a las puertas de la ciudad, y que frecuentemente los clientes más bebidos se ponen especialmente pesados con las chicas que visitar el local, pero en general la atmósfera que se respira allí es agradable y cordial. Por eso me gusta ir por allí de vez en cuando.

Si tengo suerte, encontraré al aventurero Lahoz, médico y cirujano naviero y una de las primeras personas que me dieron conversación en este lugar. Lahoz es un truhán con una suerte endemoniada, fugitivo de la justicia por su relación con el famoso Capitán Booney Boon, de cuya pintoresca tripulación forma parte, pero también es un avezado viajero lleno de interesantes historias que contar. Historias contadas al calor del hogar.

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