Conseguí darles esquinazo a los ogros del valle, mas ahora parece que no ha servido de mucho, pues todo se ha complicado. El Capitán Willheim no se encuentra ya aquí, por lo que me han podido confirmar los muchachos de la guarnición. Hace dos días que cruzó el Portal, con destino al Bastión del Honor en Terrallende.
Terrallende...un lugar que sólo conozco de oídas y nunca para nada bueno. Dicen que fue el hogar de los orcos cuando atravesaron el Portal para invadir nuestro mundo. También dicen que es una tierra espantosa, plagada de demoniacas bestias y horrores interminables. Sin embargo, ese lugar es a la vez el hogar de la raza draenei, una de las más honorables y extrañas que he conocido nunca. Es casi como un mal chiste que semejantes criaturas hayan sobrevivido en tal lugar, aunque eso dice mucho de la fortaleza física y mental de los draenei.
Mirando el Portal desde lo alto de esta colina y recorriendo con la mirada sus mil veces malditas jambas, me pregunto si no habrá llegado el momento de mandarlo todo al cuerno e incumplir esta absurda misión.
No, no termina aquí la historia de Zareba.
ResponderEliminar¡Uf! ¡Qué susto! ¡Gracias! :)
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