Tras varias semanas haciendo diversas labores en Theramore, retorno a Ventormenta. Tengo ganas de volver a ver la ciudad blanca, con sus gallardetes ondeando al viento del atardecer, de pasear por sus avenidas y comercios, y de reencontrarme con todo aquello que dejé atrás, tanto lo bueno como lo malo.
Como dice el viejo dicho enano "Si no quitas el calzo, no se cerrará nunca la puerta"
No hay comentarios:
Publicar un comentario